top of page

Un Corazón Engañoso

  • Lic. Rosalyn Esther Morales
  • May 23, 2017
  • 3 min read

El corazón humano parece ser una cajita de sorpresas imposible de descifrar a profundidad, muchas veces intentamos comprender a las personas que amamos, tratando de encontrar una repuesta para cada una de sus actitudes, la verdad muchas veces no podemos leer lo que hay en nuestro interior, cuanto más el de la persona amada lograremos conocer a la perfección.


Infinitas son las cosas que guarda el corazón de forma celosa, algunas ocasiones nos sentimos desilusionados o desconfiados de las personas que se acercan a nuestro entorno sin saber que esperar.

Confiar en el hombre de forma ciega es una locura por más justificaciones que podamos agregarle, el corazón del hombre es débil, falso y engañoso. La razón es, que por la misma naturaleza pecaminosa de la cual procedemos, nuestro corazón tiene tendencia hacia la maldad desde la caída del hombre ante Dios en la creación. De frente a esta realidad innegable tenemos la curiosidad de saber con certeza quien conocerá el corazón del hombre o la mujer?


El corazón es lo más íntimo del hombre, engañoso más que todas las cosas y llama bueno a lo malo, y a lo malo bueno, cambia lo real de las cosas disfrazándola de otra forma. Es difícil conocer nuestro propio corazón y de lo que es capaz, es muy probable que existan sentimientos ocultos para nosotros, pero para Dios visibles.


Si explicamos el contexto bíblico de donde proviene el corazón engañoso del hombre, encontramos que en el Cap. 17-1, del libro de Jeremías la Biblia dice: que el pecado de Judá estaba escrito con cincel de hierro y con punta de diamante; que estaba esculpido en la tabla de su corazón, en los cuernos de sus altares.


Lo que en realidad significa es, que el pecado de Judá había sido escrito de forma indeleble con cincel de hierro (Un instrumento utilizado para grabar en piedras aquellos acontecimientos que debían ser preservados para la posteridad) o con pluma con punta de diamante. Sus pecados fueron tan graves que estaban escritos permanentemente en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares, como un recordatorio constante ante Dios.


El pueblo de Israel siguió pecando, a pesar de que tenían la ley, los profetas de Dios y una historia llena de milagros gloriosos. El pueblo sabía que las consecuencias del pecado eran graves, sin muchas preocupaciones continuaban amando el pecado.


Es importante puntualizar que los hebreos simbolizaron los aspectos variados de una persona al localizarlos en ciertos órganos físicos. El corazón era el órgano de la razón, inteligencia y voluntad.


El profeta Jeremías en su Cap. 17:9-10 dice: Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; quien lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.


El corazón es el ser interior, que piensa, siente y actúa; la esencia del ser humano (Prov. 4:23), pero a la vez es engañoso y perverso. La Biblia aclara que cuando pecamos es una cuestión del corazón, ya que estamos inclinados hacia el pecado desde el momento de nuestro nacimiento. Es muy fácil dejarnos llevar por las tentaciones que nos rodean y olvidarnos de nuestro creador. Dios nos ofrece la oportunidad de seguir pecando o de renunciar al pecado y entregarle nuestra vida por completo a Él.


Dios ofrece una repuesta a través del profeta Jeremías en el Vers. 10, al decir que Jehová probaba el corazón y escudriñaba la mente.


La palabra escudriñar es examinar una cosa cuidadosamente para conocer todos sus detalles. Dios nos examina por completo y se fija en cada uno de nuestros detalles como persona. La palabra de Dios dice que el motivo del escrutinio interior, es para que cada uno reciba lo que le corresponde de acuerdo a la manera que ha actuado.


En el libro de los Salmos Cap. 7:8-9, el salmista afirma que Jehová juzgará a los pueblos; y el mismo declara ser juzgado por Dios conforme a su justicia e integridad. Que los hacedores de maldad no prevalecerán, porque Dios prueba la mente y el corazón.


Quizás en este momento de tu vida tienes muchas cosas guardadas en tu corazón, tal vez algunas de ellas nunca las has compartido con nadie, pero me gustaría invitarte a abrirle tu corazón a Jesús para que él pueda mirar en tu interior, no te preocupes de lo que Jesús encontrará allí, El escudriñara tu mente y probará tu corazón para ofrecerte el fruto justo de acuerdo a tus acciones.


Finalmente, dice el Salmo Cap. 139: 23-24, Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mi camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.


Dios te bendiga.




 
 
 

Comments


LET'S TAKE IT TO THE NEXT LEVEL!

© 2017 by Rosalyn Morales Ministries. All right Reserved.

bottom of page